Sissi Emperatriz

Isabel Amalia Eugenia, fue emperatiz de Austria y reina consorte de Hungría, nació en Munich en 1837 y murió en Ginebra en 1898.


Recuerdo de pequeña tener todos los libros de Sissi Emperatriz, me encantaban, los leía una y otra vez, me quedaba fascinada con las historias que protagonizaba, siempre tan dulce, tan comprensiva, tan maravillosa......... Y luego vinieron las películas almibaradas, románticas y cursis, protagonizadas por Romy Schneider.


¡Que desilusión cuando años más tarde leí una de sus muchas biografías!!!! Se me cayó el mito a los pies......................
Su vida fue de todo menos de color de rosa, si hablamos de moda (que es de lo que trata el post) era una mujer obsesionada por su físico, por estar siempre impecable y por mantener su figura a toda costa. Sometió a su cuerpo a verdaderas torturas, medía 1'72 de altura, 47 centímetros de cintura y 50 kilos de peso, apenas comía y siempre en privado, solía tomar caldos de ave y sangre de buey o beefsteak crudos, por otro lado se atracaba a pasteles, tartas o helados, lo que conocemos hoy en día por un trastorno de anorexia y bulimia.
Su pelo era tan largo que le producía tremendos dolores de cabeza y de espalda, sus damas de compañía podían estar tres horas diarias cepillándolo........................
Estos comportamientos tan obsesivos le impulsaban a no parar, andaba seis y siete horas al día y otras tantas montaba a caballo.
Para preservar su figura se ceñía paños húmedos a las caderas varias veces por semana, todas estas barbaridades desencadenaron un fuerte reuma y edemas por todo el cuerpo.
A partir de los 50 años se puso un velo para que no pudieran fotografiar su deteriorado cutis y su pésima dentadura.
Hace años en Austria tuvo lugar una exposición con alguno de sus enseres personales, en donde se mostraba el frasco de morfina y la jeringuilla, que siempre llevaba en su neceser.
A pesar de todo, fue una mujer que marcó tendencia  en la moda, todas las mujeres de la aristocracia de finales del XIX, imitaban su forma de vestir, sus peinados, su estilismo en general. Como era bastante ancha de hombros y pechugona se ponía unos corsés que le estrangulaban el pecho y un volante en la parte superior para disimularlo.
Sin duda era muy bella aquí la vemos retratada por Winterhalter, su retratista favorito.





La actriz Romy Schneider en su papel de Sissi.



Os recomiendo una biografía, ELIZABETH, EMPERATRIZ DE AUSTRIA-HUNGRÍA de ANGELES CASO.

Comentarios