¡Que maravilla de semilla!

La quinoa es conocida desde hace 3.000 años en Latinoamérica, sobre todo en el Altiplano Andino, los Incas la llamaban el "grano madre". Tiene un elevado contenido en minerales, vitaminas y proteínas (más que los cereales). Es un alimento muy fácil de digerir, no contiene gluten y tiene una gran concentración de nutrientes, es rica en hierro, potasio, magnesio y vitamina B.

Este grano contiene una poderosa protección llamada saponina que lo mantiene a salvo de parásitos e insectos,  lo que hace que sea un alimento natural y muy saludable.
No es un cereal, es la fruta de una hierba perteneciente a la familia de la remolacha, espinaca o acelga.

En casa, prácticamente llevamos una dieta vegetariana y la utilizo mucho, os voy a decir una de las maneras de prepararla (antes de cocerla la lavo muy bien).
Poner el doble de agua que de quinoa en una cacerola. Llevar a ebullición, tapar y cocer a fuego lento 15 minutos, hasta que se ablande (cuidado con la sal, porque se sala mucho). Se escurre y reserva.
En una sartén poner, cebolla, pimiento rojo y calabacín, cuando estén fritos se añade la quinoa y se rehoga.
¡Disfrutad de este sencillo y nutritivo plato!



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