Isabel de Valois, la reina de la paz.

Nació en Fontainebleau (Francia) en 1546 y murió en Madrid en 1568. Isabel era la primogénita de Enrique II de Francia y de Catalina de Médici (de la que hablamos en un anterior post aquí).
Por un tratado de paz entre España y Francia era la prometida del príncipe Carlos, hijo de Felipe II, pero al quedar este último viudo por segunda vez, cambiaron los planes y fué Felipe el que desposó a Isabel, ella contaba con 14 años, el rey, diecinueve años más, a pesar de la diferencia de edad fue un matrimonio muy bien avenido. En una de las numerosas cartas que Isabel escribe a su madre Catalina le dice: "Este es el lugar más aburrido del mundo, pero os aseguro Señora, que tengo un marido tan bueno y soy tan feliz, que aunque fuera cien veces más aburrido, yo no me aburriría nada".

A lo que a moda se refiere, la reina adquirió numerosas deudas pues gustaba gastar de más en lujosas telas, hilos de oro y plata, así como en joyas y otros accesorios, siempre iba a la última moda francesa, italiana y española, tenía una predisposición debido a la influencia de su madre a gastar en exceso, y así lo hizo hasta su muerte. Murió con 22 años dejando al rey sin heredero varón, pues de esta unión nacieron dos niñas. (El citado anteriormente príncipe Carlos murió un año antes que Isabel).
La vida de esta reina fue corta pero muy intensa os animo a leer su biografía, si os gusta la ópera os recomiendo Don Carlo de Verdi, la historia se basa en los conflictos del príncipe Carlos después de que su prometida Isabel de Valois se casara con su padre, Felipe II, como parte del tratado de paz.

En esta época son características las mangas acuchilladas, el terciopelo y el brocado se imponen con bordados en hilos de oro, plata, perlas, piedras preciosas. Las joyas en muchas ocasiones iban cosidas a los trajes, con el consiguiente trabajo de coser y descoser, de una prenda a otra. Sin duda la moda durante el reinado de Felipe II es de una categoría estética única en la historia de la moda europea.


La reina retratada por Juan Pantoja de la Cruz

Retratada por Sofonisba Anguissola, en la mano derecha lleva un retrato de su esposo.

Detalle del tocado, una boina ladeada bordada con perlas y piedras preciosas, las plumas también estaban muy de moda.
El cuello blanco de lechuguilla, estaba rematado por encajes de bolillos muy almidonados, debido a que llegaban a rozar las orejas no usaban pendientes. El pelo hacia atrás a juego con la forma de la diadema, aportaba esbeltez.



Retratada por Antonio Moro

La Princesa de Éboli una mujer de gran belleza, pese al parche en su ojo, fue una gran amiga de la reina. En este retrato tenía 13 años.


Comentarios