Un vestido que marcó tendencia

Hoy hablamos de un vestido que marcó una época y una tendencia que ha sobrevivido al paso del tiempo, es el traje de novia de la reina Victoria del Reino Unido.
Dibujo coloreado del traje nupcial.




Victoria de Hannover (1819-1901) no estaba llamada a reinar pero una serie de acontecimientos familiares la llevaron al trono con dieciocho años. Durante su reinado (el más largo de la historia del Reino Unido) este conoció unas de las épocas más fructíferas y prósperas a nivel económico e industrial, a este periodo se le conoce como época victoriana, donde la sociedad se caracteriza por su austeridad, discreción, moral religiosa y conservadurismo político.
Se casó por amor con su primo Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha en 1840 y para su traje de novia se decantó por un vestido blanco, un color muy poco habitual para casarse en aquellos años. Siguiendo los cánones de la época el vestido tenía un amplio escote, cintura de avispa y una voluminosa falda con volantes de encaje de Honinton, famosa localidad inglesa por sus encajes de bolillos. No era un vestido demasiado lujoso por decisión de la propia reina. Estaba únicamente confeccionado con materiales procedentes del Reino Unido, satén blanco y encaje. El cabello lo adornó con una corona de flores de azahar en vez de una diadema de piedras preciosas como correspondía a su rango. La belleza del vestido hizo que las nobles siguieran el ejemplo de la reina y todas optaran por el blanco para casarse, tradición que perdura hasta nuestros días.

La reina Victoria pintada por Franz Xavier Winterhalter. Este retrato fue un regalo de la Reina a su marido.


 La actriz Emily Blunt caracterizada de la Reina Victoria en la película "The young Victoria"


Detalle de un vestido de la Reina Victoria



Vestido para la exposición universal de 1851






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